A menos de una semana del lanzamiento de Xbox 360, que supondrá el pistoletazo de salida a la nueva generación de consolas de videojuegos de sobremesa (me niego a denominarla "tercera generación", pero eso lo discutiremos en otro momento), es curioso observar cómo se van posicionando las tres fabricantes de hardware más importantes.

Microsoft

Parece que su lema es "quien pega primero, pega dos veces". Ha acortado deliberadamente la vida de su Xbox para poder poner en la calle su evolución antes que la competencia. Su gran apuesta es el juego on-line mediante su servicio Xbox Live. En principio, parece que los juegos serán más de lo mismo, sólo que, gracias a la potencia de la consola, serán más espectaculares, con mejores gráficos y sonido.

Ser los primeros puede ser un arma de doble filo.

Sony

Todavía no se ha visto nada de su próxima consola que no sean demostraciones técnicas o conceptuales. Presumiblemente para enero del año que viene veremos algo tangible. Vuelven a jugar a la "guerra de las cifras", como ya hicieron en la época de la Dreamcast.

En cambio, están exprimiendo su PS2 como no se había visto. El catálogo de la consola es inmenso, y su presencia en las tiendas, tanto especializadas como generalistas, es abrumadora.

Uno de los últimos lanzamientos (con campaña de publicidad en televisión incluida) es Buzz! Se trata del típico concurso de preguntas y respuestas de 2 a 4 jugadores. La novedad del invento es que el juego viene acompañado de cuatro mandos diseñados para jugar en exclusiva a este juego (y a las previsibles expansiones que sacarán). Sin embargo, al contrario de otros títulos, como los Eye-Toy Play o Singstar, en los que el periférico de control es totalmente necesario, su inclusión en Buzz!, bajo mi punto de vista, parece que responde más a otro tipo de estrategia.

Por un lado, si no dispones de los mandos de control no puedes jugar, así que si quieres disfrutar de él tendrás que tenerlo original. Por otro lado, son un reclamo para aquellos jugadores "casuales" que no quieren pegarse con un control pad tradicional. Aunque dudo mucho que alguien gaste casi 200 euros para jugar ocasionalmente a un juego de preguntas y respuestas.

Indudablemente, este tipo de juegos son ideales para fiestas y reuniones familiares o de amigos, y se presentan como dignos sustitutos de los tradicionales juegos de mesa.

Nintendo

El camino de Nintendo es totalmente opuesto. Está centrando sus productos en buscar una jugabilidad original. Ya ha comenzado a andar el camino con su DS, al introducir la pantalla táctil. El gran salto lo darán con Revolution, que incorpora de serie un nuevo mando de control que, en teoría, debería proporcionar un gran soplo de aire fresco a la jugabilidad. También parece que van poco a poco apostando por el juego on-line. Hablaremos de ello más adelante, comentando el lanzamiento de Mariokart DS.

Para los que estamos aburridos de jugar siempre "a lo mismo", Nintendo puede ser nuestra tabla de salvación. Yo aplaudo su política arriesgada y totalmente opuesta a lo que se está haciendo hasta ahora: el mando de control es "el nuevo", y si quieres jugar de la forma tradicional, podrás hacerlo, pero es la forma "alternativa" de jugar.