Un día como hoy de hace 20 años, mi abuelo vino a casa a recogerme y me llevó con él a comprar mi regalo de cumpleaños. Era una mañana fría de un día soleado, todo lo contrario que hoy, que se ha pasado la jornada entera lloviznando.

El verano anterior, para mi comunión, me había comprado mi flamante Spectrum +, y el regalo esta vez iba a ser un joystick que sirviera de alivio para el machacado teclado de mi ordenador. Así que cogimos el metro y fuimos a Micro-1, en la calle Duque de Sexto, en Madrid. Al final los elegidos fueron un interfaz Kempston de la marca K Danner y un joystick Quick Shot II, con autodisparo.

La verdad es que recuerdo aquella mañana con todo lujo de detalles, el viaje de ida, la compra, el precio (casi 4000 pesetas de la época, todo un lujo) y las partidas por la noche al Spy Hunter en casa con los amigos, celebrando el cumpleaños. Las ventosas del joystick se agarraban de verdad, y alguna vez levanté el cristal que tenía encima de mi escritorio.

Sin embargo, revisando revistas de la época para comprobar los datos, lo que no consigo recordar es de dónde saqué la dirección de la tienda. Micro-1 estuvo en Atocha en un principio, y luego en Jorge Juan. En aquella época ya no compraba la Microhobby y todavía no había empezado a comprar la Micromanía.

Del archivo de microhobby.org he extraído la página de publicidad de Micro-1.

Por cierto, que el joystick que aparece en la foto no es el de hace 20 años (murió tras muchas reparaciones, aunque por ahí guardo los cachitos). El que he fotografiado es uno que me ha regalado mi compañero Javier Bonet, quien tuvo a bien en cederme todo su material relacionado con el Spectrum, en excelente estado de conservación, por cierto. Muchas gracias, Javier.