... para los cafres que hay por ahí sueltos.

Nochebuena, 1.10 de la madrugada. Iba yo circulando por la A5 dirección Badajoz, a recoger a mi novia. Tranquilito. Había tráfico, aunque quizás menos que la misma noche en años anteriores.

Delante de mi, pero en el carril izquierdo, veo un Opel Vectra muy pegado a un Renault Mégane Classic blanco (del primer modelo) que va, quizás algo lento, por dicho carril izquierdo. El Vectra le está dando ráfagas, para que se aparte. Yo voy a mi ritmo, por el carril derecho y cambiándome al izquierdo para adelantar, y al poco rato los alcanzo.

De repente comienza el "espectáculo". El Mégane se echa a la derecha, el Vectra hace intento de adelantarle, pero el Mégane vuelve a la izquierda para cerrarle. El Vectra lo intenta por el carril de la derecha y el Mégane le echa casi hasta el arcén. Instantes después, el Mégane comienza a dar zapatilla y el otro detrás, para, un poco más adelante, repetir el macabro jueguecito. Al final, el Vectra sale por la salida de Cuatro Vientos y el Mégane continua circulando por la A5.

Después de ver las escalofriantes maniobras (que ríete tú de Fernando Alonso cerrando puertas a Michael Schumacher en el GP de San Marino de 2005), ya me entró la curiosidad. En ese momento, te imaginas que el conductor del Mégane será un niñato chulín y con el carnet prácticamente recién sacado. Así que aceleré un poco para salir de dudas.

Pues no, resultó que el conductor era un señor maduro, de unos 40 a 50 años, acompañado de su mujer. Vamos, algo que se podría calificar como una "pareja normal" de "ciudadanos corrientes". No voy a entrar a valorar si el Vectra le hizo anteriormente alguna pirula o lo que sea, porque ni lo sé ni influye para nada en el asunto. La conducta del susodicho elemento no tiene justificación alguna.

Así que si por una remota casualidad lees esto, conductor del Mégane Classic blanco con matrícula M-5542-VJ, que sepas que eres un peligro público al volante. No te voy a desear nada malo, simplemente que me gustaría que no volvieras a conducir un coche por la vía pública en tu vida.

Y también quiero dar un toque de atención a todos aquellos que siempre van tachando a los jóvenes conductores de irresponsables macarras pastilleros que van echando carreras por las autovías con sus coches tuneados. Porque en mis casi 12 años de experiencia al volante, me la han jugado casi siempre señores de mediana edad con buenos coches. Y el suceso que acabo de relatar engrosa mi estadística particular.