Después de un día horrible en el curro (hoy ha sido lunes con L mayúscula, y se han acumulado unos cuantos problemas), jamás pensé que diría esto, pero es increíble lo relajante que puede llegar a ser llegar a casa, cenar un poco, poner algo de buena música y proceder a destender y doblar la ropa. Encefalograma plano. Hoy lo necesito.

Especialmente recomendable es hacer bolitas con los calcetines.

La verdad es que, si no fuera porque hay que pagar la hipoteca (o alquiler) todos los meses, esto de la independencia es una maravilla.

Y, si me disculpáis, voy a preparar algo de pasta para comer un par de días en el trabajo.