El martes pasado (10.07.2007) tuve el placer de asistir al concierto que el grupo de Chuck Loeb, Reunion, acompañados del cantante Michael Franks, dieron en el cuartel de Conde Duque (Madrid).

Es curioso cómo llegué a enterarme de que ese concierto se celebraba. La verdad es que, aunque me encanta la música en directo, llevaba tiempo sin ir a ningún concierto. Hará un par de semanas, un amigo me comentó si quería acompañarlo al concierto que George Benson y Al Jarreau van a dar en Conde Duque. El precio (casi 60 euros) me echó bastante para atrás. Pero, revisando el programa de actuaciones, vi que había otro, más barato, y que me llamó la atención tanto por Loeb como por el batería que le acompaña: Dennis Chambers. Del cantante y del resto de músicos, ni idea, sinceramente. Como llevaba tiempo queriendo ir, al final convencí a mi amigo para que me acompañara a mí a esta actuación.

En una situación normal me habría puesto a investigar sobre todos los músicos que desconocía, pero por falta de tiempo, preferí ir de nuevas, a ver qué me encontraba.

El elenco de artistas fue el siguiente:

  • Michael Franks: voz.
  • Chuck Loeb: guitarra.
  • Jim Beard: teclados.
  • Tim Lefevre: bajo y contrabajo.
  • Dennis Chambers: batería.
  • Eric Marienthal: saxo alto.
  • Til Brönner: trompeta.

Comenzaron la actuación el cuarteto base (guitarra, piano, bajo y batería), al que se fueron añadiendo, cada cual en el siguiente tema respectivamente, saxo, trompeta y voz.

Loeb llevaba su clásica guitarra Gibson a la que le saca un gran partido sin necesidad de tirar de una gran variedad de efecto. Suele usar un sonido muy limpio. El estilo de temas que interpreta con este grupo no es mi favorito, como pueda ser el repertorio que tenía con Metro o Petite Blonde.

Beard tenía a su disposición un piano de cola, un órgano y un piano eléctrico, entre los que iba variando conforme avanzaba el concierto, aunque sobre todo se centró en el piano. Gran calidad de sonido.

El bajo eléctrico de Lefevre, para mi punto de vista, tenía una ecualización demasiado grave, que producía un sonido algo embarullado y que no empastaba del todo bien con el resto de la banda. Luego cambió al contrabajo y, al volver al eléctrico, parece que retocaron algo, porque la cosa mejoró.

El saxo alto de Merienthal, según hizo acto de presencia en el escenario, me recordó claramente a Yellowjackets... y tanto. Como que ha tocado con ellos (o eso entendí a Chuck cuando lo presentó). Me agradó saber que no tengo un oído tan malo.

Sobre Brönner no sé qué decir. Tuvo algunos finales de solo a lo Arturo Sandoval (aunque no es tan bueno como el cubano). Para mi gusto, un fraseo algo sucio en ocasiones (claro, que criticar es fácil).

Chambers llevaba una batería Pearl con una configuración para nada pretenciosa. A ojo (no experto como el mío) llevaba bombo, caja, charles, timbales de 10, 14, 16 y 18 pulgadas (o 2 de 18, no estoy seguro) y 4 platos de diversas medidas. Para lo que es su estilo potente, estuvo bastante comedido toda la noche, aunque a veces, en algunos breaks, salía la fiera que lleva dentro. Además, nos deleitó con un par de solos sencillamente espectaculares. Por cierto, que algún espectador de las primeras filas tuvo la suerte de llevarse la baqueta que se le cayó y que Loeb arrojó al público.

Por último, hablar algo de Michael Franks. No lo conocía, aunque la mayoría del público (de una media de edad bastante alta, todo hay que decirlo) sí. La verdad es que su actuación me resultó algo aburrida. Su voz no me dice demasiado, es un estilo como algo ñoño. También puede ser que, como estaba bastante cansado y me estaba quedando dormido con esa serie de temas tan lentos, no disfruté todo lo que debía.

En cualquier caso, un concierto en directo de unos virtuosos interpretando un estilo de música que me va. Por supuesto que me encantó.

Actualización 14.08.2007: Gracias a jam he corregido los nombres de Brönner y Merienthal, que estaban intercambiados el uno con el otro.