... y triste, por qué no decirlo.

Lástima no haber tenido una cámara de fotos (o de vídeo) a mano para haber inmortalizado el lamentable momento que hemos tenido la ocasión de contemplar hoy en la Gran Vía de Madrid.

Un mendigo le estaba robando el dinero del plato a otro mendigo que estaba dormido. Y no creáis que haciéndolo de forma rápida y sutil, qué va. Con un pulso como para robar panderetas, el ladrón andaba recopilando las monedas de euro y dos euros.

En fin, lamentable (y digno de Torrente).