Hacía por lo menos cuatro años que no iba a ver un partido de baloncesto de alto nivel, en concreto, en los playoffs por el título de la ACB en la temporada 2003-2004. Fue en el Palacio Vistalegre, con Estudiantes y TAU como protagonistas.

Esta última semana he tenido ocasión de ir un par de veces al Madrid Arena a ver al equipo colegial, muy lejos del nivel de aquella semifinal, perder contra el Fuenlabrada el domingo pasado y ganar esta misma noche al Menorca.

La verdad es que el ambiente no tiene nada que ver con el de un partido de fútbol, pero tampoco con el que recordaba de otras ocasiones, la anteriormente citada o una mucho más antigua, en un encuentro contra el Joventut de Badalona en el Palacio de los Deportes de Madrid (el antiguo), en la época en la que Herreros aún tenía pelo y todavía no se había marchado al Real Madrid.

Hoy me había llevado la cámara de fotos para inmortalizar el evento, pero resulta que me he dejado la tarjeta de memoria en el portátil del trabajo, y éste en el CPD (ya que no quería andar paseándolo por ahí), así que tendré que ilustrar esta entrada con una de las fotos que Emilio, compañero de trabajo y anfitrión (me ha prestado un abono para asistir a ambos partidos) hizo durante el anterior encuentro.

Aparte (o además) de todo esto, últimamente parece que se está reactivando en el trabajo la afición por el baloncesto. Fuimos a jugar el martes pasado y volveremos el próximo. A ver si voy domando mis botas, porque me dejan los meñiques molidos.