Estoy tomándome un café. Viendo como llueve, otra vez. Este invierno está siendo bastante frío y lluvioso. Vamos, lo que viene siendo el invierno.

Estoy pensando en la gente que, en Facebook, se apunta a grupos del tipo: "Que este verano no me digan que ahorre agua". Lo cual es doblemente triste.

Por un lado, aunque ahora esté lloviendo, ¿por qué habría que malgastar agua en verano? Esa actitud irresponsable y corta de miras es una de las causantes de la crisis actual. En tiempos de bonanza y abundancia también hay que optimizar los recursos. Es un poco lo que pasa con el tema de la ecología y el cambio climático. Yo no sé si seremos nosotros los causantes del calentamiento global, pero está claro que hay que cuidar el medio ambiente, sólo por sensatez.

Por otro lado, hoy en día la sociedad está aletargada y acomodada. No hay espíritu de lucha y superación. Cuando a la gente no le gusta algo, se limita a apuntarse a un grupo en Facebook. ¿No sería mejor tomar alguna acción "real"?

Y, con esos pensamientos y algunos más en la cabeza, apuro mi café y vuelvo al trabajo.