Vaya por delante que lo que, a continuación voy a relatar, no son más que unas primeras impresiones con muy, muy poco trabajo sobre las tabletas. Con el iPad llevo algunas semanas pero sin demasiado tiempo para cacharrearlo demasiado (más allá que actualizar a iOS5). Con el Galaxy Tab apenas he estado media hora este fin de semana. Pero quizás también se trata de eso: en un vistazo rápido, o lo que podrías probar en una tienda, ver con cuál de los dos me quedaría. Y he de anticipar que, muy a mi pesar (no voy a negar a estas alturas que no me gusta ni un pelo la política corporativa de Apple), la elección sería el iPad. Veamos las causas.

Como he comentado, ya llevo algún tiempo con el iPad, así que lo he podido tomar como referencia al probar la nueva tableta de Samsung, el Galaxy Tab 10.1. Para empezar, la pantalla de Samsung es panorámica. Lo cual es más cómodo para trabajar en horizontal, pero no así en vertical (se me antoja demasiado estrecha y alargada). Pero esto es puramente subjetivo. La pantalla ofrece, más o menos, la misma calidad de imagen.

Me he acostumbrado a los botones fuera de la pantalla, tanto en Android como en iOS. Así que se me hace muy raro no tener ningún botón físico, y que estén todos en pantalla. Además, están colocados de manera que, a veces, es complicado acertar.

Lo siguiente fue conectarme al Market para descargar alguna aplicación. Por raro que parezca, no lo conseguí. Ni por WiFi, ni usando una tarjeta 3G. Esto puede ser una torpeza por mi parte, pero indudablemente hace que mi experiencia con el dispositivo comience a ser negativa.

Procedí a probar 20minutos.es en el navegador. De primeras, la página se ve muy bien. Pero, al hacer clic en un enlace... se cerró el navegador. Vale, probablemente la página estará mal programada (de lo que también soy responsable), pero así vamos mal...

Lo siguiente era probar un PDF. Me conecté a mi servidor web local para descargar uno de prueba y no se descargaba. Al final, tras muchas infructuosas, pruebas, tuve que subirlo a Dropbox para, desde su web (recordemos que no fui capaz de instalar ninguna aplicación), abrirlo en el lector de PDFs. Aparte de que parece un clon de iBook (no sé qué software salió primero, así que no voy a emitir ningún juicio sobre originales o copias), el PDF se ve peor en el dispositivo Android. Aparte de que en el iPad se ve más suave, aparecen cajas donde no deberían estar, como se aprecia en las capturas.

iPad a la izquierda, Galaxy Tab 10.1 a la derecha iPad a la izquierda, Galaxy Tab 10.1 a la derecha
Retromaniac en Android Retromaniac en Android
Retromaniac en iOS Retromaniac en iOS

Ahí acabó la media hora. Prometo seguir haciendo pruebas, ya que me han hablado muy bien de él y, por gusto personal, me gustaría que una tableta Android plantara cara al "todopoderoso" y "megacool" iPad2. Pero, a día de hoy, si alguien me pide recomendación de compra de una tableta, sin restricciones de precio y sin escrúpulos sobre tácticas empresariales (que al final a la mayoría de usuarios bien poco les importan), tendría que decantarme por el dispositivo de Apple. Con mucho dolor de mi corazón.