Estaba echando cuentas y he tardado 7 años y medio en cambiar de generación de Nintendo. Wii entró en casa allá por diciembre de 2006, y justo hoy acaba de entrar su sucesora, WiiU. Es justo reconocer que ya hace unos meses que tengo la Wii olvidada, sólo encendiéndola ocasionalmente para disfrutar de algún emulador de sus hermanas mayores de 8 y 16 bits. El último juego que acabé fue el Zelda Skyward Sword.

Ya tenía algunos juegos comprados para esta plataforma, y estaba claro que, en un momento u otro, iba a caer. No lo voy a negar, los juegos de Nintendo me gustan. Priman la diversión inmediata, la interacción con otros jugadores (en algunos de los títulos) y, aun habiendo rebajado su dificultad con el paso de los años, siguen suponiendo cierto nivel de reto.

En unos grandes almacenes (no los de la flecha verde, sino otros) había una buena oferta con dos juegos de los imprescindibles de la consola: Super Mario 3D World y Mario Kart 8. Así que no ha habido más remedio que traerla para casa.

Esta vez no he documentado el "unboxing", pero el empaquetado recuerda mucho al de Wii. Dentro de la caja vienen dos compartimentos. En el primero de ellos encontraremos, bien protegidos, la consola y el mando/tablet. En el otro, dos transformadores (uno de ellos para cargar el mando, de eso hablaremos luego), un cable HDMI, las instrucciones, la barra sensora y algunos adaptadores de plástico que imagino que servirán para montar la consola en vertical. Por cierto, que el transformador, sin llegar al tamaño del de Xbox 360, es también bastante grandecito.

Actualizaciones. La lacra de las consolas

Cuando yo era pequeño (y no tan pequeño) una consola era sinónimo de encender y jugar. De hecho, creo que ese fue uno de los principales motivos que me llevó, a finales de los 90, de jugar al ordenador (cosa que llevaba haciendo desde 1985, con la honrosa excepción de la Game Boy) a adquirir una PlayStation. Esa inmediatez se perdió en algún momento de la anterior generación. Lo podríamos achacar a la incorporación del almacenamiento masivo (discos duros) o la conexión a Internet, pero Xbox posibilitaba ambas cosas no sufría de este problema.

Fue en la época de PS3 y Xbox 360 cuando Sony y Microsoft quisieron convertir sus consolas en "centros de entretenimiento", y todo se pervirtió con el advenimiento de sistemas operativos pesados y lentos en arrancar (lentos en comparación con un arranque inmediato, recordemos), instalaciones, actualizaciones, parches y contenidos descargables, gratuitos y de pago.

Nintendo se salvó en la anterior generación, pero en esta no. Lo primero que hemos tenido que hacer al encender la WiiU, tras emparejar el mando y configurarla, ha sido actualizarla. Y no ha resultado un proceso rápido, sinceramente. Pudo tardar, fácilmente, un par de horas. Me estoy imaginando la cara de un niño que la reciba como regalo de cumpleaños o navideño.

Bueno, asumamos que es el precio que debemos pagar por estar a la última y tener la posibilidad de que las compañías mejoren sus productos. Aunque de eso también se podría discutir largo y tendido. En épocas pretéritas la consola era la que era, y aun así se podía mejorar comprando accesorios o bien gracias a chips incorporados en los propios cartuchos. Y todo eso no estaba reñido con el "encender y jugar". Hemos comprado la consola, la hemos configurado y la hemos actualizado. Ya está.

Pues no, ahora viene lo mismo con los juegos. El primero que quisimos probar fue Nintendo Land, que es la mejor manera de familiarizarse con la consola y el nuevo mando. Insertas el disco, seleccionas el juego en el menú... ¡y actualización que te crió! Y nada de una cosita de unos segundos, entre 15 y 20 minutos de actualización. No sabemos si por lentitud en los servidores o por peso, ya que en la barra de progreso no se informa de nada.

Después de esta travesía por el desierto, ¿todavía tienes ganas de jugar?

Ah, si quieres jugar con alguien, como es nuestro caso, vete sacando los mandos de Wii que tengas por ahí. Esto ha pasado siempre, casi nunca las consolas venían con dos mandos. Pero hubiera sido todo un detalle.

Espero que todo este trasiego de actualizaciones y esperas no sea una constante. Lo iremos viendo durante los próximos días.

El mando/tablet

Al igual que ocurrió con Wii, el mando es, creo, la principal innovación de la consola. En este caso, por describirlo de alguna manera, se trata de un tablet de pantalla resistiva con botones digitales y mandos analógicos a los lados, como los de un mando tradicional.

Habrá que ver cuál es su autonomía, pero lo que no me ha convencido nada es el hecho de tener que disponer de un transformador adicional. ¿No se podría haber ideado alguna solución para cargarlo desde la propia consola? Anoche quedó todo recogido pero el mando no sabíamos dónde dejarlo.

Resumiendo

Creo que WiiU es una consola para usuarios de juegos de Nintendo. Si no lo eres, y viendo el panorama third party, mejor busca otras opciones. Te diría que PS4 o Xbox One, pero tampoco convencen. Igual un PC medianamente potente y Steam son más que suficientes. Porque con las consolas, ya se acabó eso de "echar una partidilla rápida". Si acaso con una portátil.