Éste es uno de esos juegos que creo que jamás habría comprado por iniciativa propia. Como si no tuviera suficiente con tener la estantería llena, también me dejo aconsejar por los amigotes. Uno de los que me recomendó Santi fue este Vanquish, un título que he de reconocer que ni conocía, ni sabía que estaba editado por Sega, ni de qué iba ni quién lo había desarrollado.

Pues bien, se trata de un juego de Platinum Games dirigido por Shinji Mikami. ¡Vaya!, a este señor sí que le conozco. Bueno, no a él personalmente, pero sí que he disfrutado de varios de sus juegos, como Aladdin (SNES), Resident Evil (la saga hasta el 4) y Dino Crisis. Pero este Vanquish no es ni un plataformas de dibujos animados ni un survival horror, como ya os podréis imaginar.

¿Cómo es Vanquish? Creo que la mejor manera de intentar definirlo puede ser la comparación con otros juegos coetáneos. Cuando uno empieza a jugar a Vanquish, es inevitable pensar en Gears of War. El juego de Epic Games marcó en su momento el camino a seguir. Disparos, variedad de armamento, coberturas, una ambientación futurista, soldados con trajes blindados, podría pasar por una entrega de Gears of War, ¿verdad? Adolece del mismo defecto: hay que disparar como si no hubiera un mañana. De nada sirve apuntar y disparar a los puntos débiles de los enemigos (léase la cabeza). Hay que descargar cargadores enteros para acabar con ellos.

Sólo he encontrado dos elementos que se apartan de GoW y que le confieren al título algo de personalidad propia. Disponemos de una suerte de tiempo bala que, o bien podemos activar a voluntad, o bien se activará automáticamente cuando estemos a punto de morir. Si hacemos buen uso de esta característica, podremos avanzar con mayor facilidad. El segundo elemento es la posibilidad de deslizarnos a gran velocidad para movernos por el escenario.

Durante el (corto) desarrollo del juego, estaremos acompañados de un grupo de soldados aliados manejados por la CPU. Estos nos ayudarán a enfrentarnos a los enemigos, aunque no son invulnerables (menos el teniente coronel Robert Burns, que es el que parte la pana) y pueden morir. Eso sí, cuando caigan heridos podremos "curarles", y está claro que nos interesa mantener con vida a cuantos más aliados, mejor.

El argumento de Vanquish tampoco aporta demasiado. Estamos en la típica situación de salvar el mundo, en principio de las manos de un grupo terrorista ruso (qué originalidad). El argumento trata de sorprendernos con algún giro inesperado. Pero no nos engañemos, se ve venir desde la introducción.

Durante las cutscenes podremos contemplar al protagonista, Sam, echándose un cigarro al más puro estilo Solid Snake. Aunque aquí infiltración encontraremos más bien poca, Sólo hay una pequeña parte que se lo parece que, de superarla, nos otorgará un trofeo homenaje al "otro Sam" (Sam Fisher).

La ambientación es "japonesa", en cuanto a que nos encontraremos grandes mechas (¿o son robots?) como enemigos. En cuanto al apartado sonoro, la música, muy cañera, está muy bien integrada y nos predispone a dejar el dedo hundiendo el gatillo hasta que se agota un cargador tras otro.

Una vez terminado el juego - ya os digo que se tarda poco, un poco más de 6 horas y no he estado especialmente inspirado - el único aliciente, ya que no hay modo online, consiste en superar el reto con un nivel de dificultad mayor o consiguiendo mejor puntuación global.

En resumen, un título corto, frenético y con una factura técnica más que correcta (aunque tiene sus ralentizaciones en momentos de muchas explosiones simultáneas), que sólo recomendaría a los fans de ese tipo de juegos, y que creo que queda bastante por debajo de la saga en la que supongo que se quería reflejar, Gears of War (y con ésta creo que he citado casi más veces la creación de Cliff Bleszinski que la que nos ocupa).