Estaba allí, cubierto de polvo, rodeado de trastos, en un puesto del rastro de Málaga (mi novia los llama "los vendedores de chatarra").

Lo tuve en mis manos, comprobé su estado, pregunté su precio (¿demasiado?), y continué mi camino. Pero no, por su culpa puedo decir que soy lo que soy. Así que, tras unos minutos de duda, merodeando por otros puestos, acudí a su rescate.Tras un corto regateo, fue mío.

Esta mañana lo he limpiado un poco y he comprobado su funcionamiento. No está mal, estéticamente aguanta el tipo y sólo le fallan 3 ó 4 teclas.

Lo más seguro es que acabe en un museo.

PD: Para los especuladores de eBay, el vendedor pedía 6 euros y me lo quedé por 4.