Últimamente la verdad es que estoy leyendo poco. El trayecto hasta Callao no es muy largo y, ahora que trato de madrugar un poco más para llegar antes al trabajo (y marcharme antes, cosa que no siempre consigo), los vagones van más llenos y es más complicado sentarse o, tan siquiera, hacerse un hueco en el que poder leer de una forma medianamente cómoda.

Además, ha coincidido una época en la que mis proveedores habituales de libros (mis amigos) no me han pasado ninguna novedad, y en el catálogo del Círculo de Lectores no encuentro nada que me llame la atención. La cuestión es que, al ser socio, estás obligado a hacer un pedido cada dos meses. Mi madre (que es la socia), no suele hacer el pedido, bien porque tampoco ve nada que le motive, bien porque no dispone de mucho tiempo para leer, así que me cede a mí el testigo.

No obstante, hoy me apetecía hacer una breve reseña de un libro que ya leí hace unas semanas: La Orden Negra.

  • Autor: José Calvo Poyato.
  • Año: 2005
  • ISBN: 84-672-1947-5
La Orden Negra La Orden Negra

Se trata del típico libro de los que me gustan, pero que ya me están empezando a aburrir un poco por su temática similar y, en parte, oportunista, subiéndose al carro de la moda. Los ingredientes: nazis, templarios, sociedades secretas, el grial...

En esta ocasión, el autor del libro es español, y la acción transcurre en nuestro país, concretamente en Barcelona. Unos papeles de Himmler, que fueron robados durante una visita a España en 1939, de repenten vuelven a salir a la luz, desencadenando una serie de acontecimientos previsible: hay gente que sigue interesada en hacerse con ellos a cualquier precio.

El libro es corto, se puede leer casi de una tacada (a mí me llevó 3 ó 4 días por lo que comentaba de que el trayecto es corto). Y la verdad es que estoy pensando, pero no se me ocurre ningún punto destacable del relato. Como comentaba antes, resulta de lo más previsible. Los personajes no son nada creíbles, en especial en lo que se refiere a la relación entre el triángulo de protagonistas. Las escenas de acción son pobres y no crean el ambiente de tensión necesario. En fin, los malos son muy malos y crueles. Por otra parte, da la impresión de que se nos quiere presentar a los protagonistas como gente corriente cuando, en realidad, se comportan como héroes.

Si tuviera que resumirlo en dos palabras: totalmente prescindible. Y la pregunta que me gustaría ser capaz de responder (admito que no lo soy) es: ¿qué cambiaría en el libro para hacerlo más apetecible? Porque la impresión que deja al finalizarlo es como que se ha desaprovechado una buena oportunidad para contar una interesante historia. No es que todo él sea malo, sino más bien parece que le faltara esa pieza que, de repente, le diera sentido a todo.

Espero tener más puntería con el proxímo relato que caiga en mis manos. Los últimos me han defraudado un poco (ni siquiera los he comentado por aquí). Mientras, seguiré jugando con mi Nintendo DS (lástima que no haya cobertura WiFi en el metro).