En mi afán de buscar la variedad de vez en cuando, ayer cambié de ruta para ir al trabajo. En vez de subir por la M-30, o bien por Atocha, como hago habitualmente, tiré hacia la Plaza de España, para recorrer la Gran Vía e incorporarme a la calle de Alcalá.

No triunfé, había bastante atasco, desde la salida del túnel de la A5 hasta la Puerta de Alcalá. Mientras subía por la Gran Vía, con el volante en una mano y la nostalgia en la otra, recordando los años recientes en los que teníamos las oficinas en la misma plaza del Callao, giré mi vista a la derecha y vi lo siguiente:

¡No puede ser! Los legendarios recreativos Picadilly, que me gustaba visitar de pequeño y a los que, algún día de duro trabajo, bajaba a desestresarme un rato echando una partida a cualquier videojuego, están cerrados. Unos recreativos dentro de los que había hasta una mini pista de coches de choque. Unos recreativos en los que se rodaron algunas escenas de la película "La máquina de bailar".

No es novedad que el sector del recreativo en España lleva años agonizando, pero ver cerrar salones míticos me causa bastante desasosiego. Miedo me da pasar por la calle Mayor esquina con Esparteros, donde hay otros salones bastante veteranos.

Pues bien, todavía no había salido de mi asombro cuando, un poco más arriba, justo después del enorme vacío que dejó la demolición del edificio del Banco Atlántico, algo no le encajaba a mi subconsciente. ¡El sex-shop de Callao! ¡Tampoco está! Al menos el local no está cerrado, hay una tienda de Victoria's Secret.

Es normal que, con el paso del tiempo, las tiendas cambien de dueño y de negocio. De hecho, es lo que está pasando en mi barrio (como supongo que en todos) desde que comencé a tener uso de razón. Pero ahora, no sé si por la crisis o por qué demonios, me da la impresión de que todo está cambiando rápidamente, y no sé si para mejor.

Por cierto, que ésta ha sido una semana triste para el sector en el que trabajo. Han cerrado el diario Metro y ADN.es (donde, por cierto, trabajan algunos buenos amigos). Malos tiempos para la lírica...

Las noticias del cierre Metro y ADN.es: