El juego de Ender es uno de esos libros escritos hace más de veinte años que podría pasar por un título recién estrenado.

  • Autor: Orson Scott Card
  • Año: 1977/1985
  • ISBN: 978-84-96581-57-9

Probablemente sea porque el trasfondo social de la raza humana no ha cambiado mucho en los últimos cientos (por no decir miles de años). Y la realidad futura que se nos expone, no difiere demasiado de la sociedad actual.

O bien sea por la ambientación futurista. Aunque bien es cierto que el futuro que nos "vendieron" durante casi todo el siglo pasado no se parece demasiado (al menos en la forma) a lo que nos está tocando vivir. Eso sí, cuando, en una parte del relato, se nos expone algo parecido a lo que son las "redes sociales" actuales, no se puede evitar que un escalofrío te recorra la espalda. Vaya mente preclara la del señor Card.

El autor nos presenta una sociedad del futuro, en guerra contra un enemigo común (y podría pensarse que imaginario) en la que, entre otras muchas restricciones, está prohibido tener más de dos hijos. El gobierno de los Estados Unidos tiene en marcha un programa de entrenamiento para encontrar y formar al líder que liderará la batalla definitiva contra los Insectores.

Ender es un "tercero" (esto es, el tercer hijo de un matrimonio). A sus padres se les permitió concebirlo porque estaba destinado a ser ese líder. Y, de hecho, a lo largo del relato queda patente que lo está de veras.

Al muchacho se le priva de su niñez. Desde bien pequeño está monitorizado por el gobierno y, en cuanto tiene la aprobación y llega el momento, a edad bien temprana, es enviado a la escuela de combate, para comenzar su adiestramiento.

La historia es una metáfora de muchas cosas. De la sociedad competitiva, que busca al mejor, no importa a qué precio. Del gobierno controlador y autoritario, disfrazado de demócrata. De la unión frente al enemigo común. Del sinsentido de la guerra.

No me gusta hablar del final de los libros, por no dar pistas y dejar que quien así lo desee pueda leerlo sin sentirse condicionado de alguna manera. Pero he de decir que el de este libro no me ha gustado demasiado. Aprovechando el trasfondo de crítica social que atesora, se le podría haber dado un giro argumental un poco más "oscuro". Si alguien lo ha leído y le interesa, no me importa comentar cuál sería el final que le habría dado yo.

En cualquier caso se trata de una lectura grata, rápida (son apenas trescientas y pico páginas) y amena. Y tiene una segunda parte, "La voz de los muertos", que supongo que leeré tarde o temprano.