Ser un aficionado a los videojuegos no consiste exclusivamente en jugar. Además, a uno le gusta estar al tanto de las novedades, de los futuros lanzamientos, de los planes de las compañías, de las consolas que están por venir y, en definitiva, de conocer la información, el folclore y los cotilleos que rodean al mundillo.

Hoy día, con la web, tenemos a nuestra disposición toneladas de información audiovisual que difícilmente somos capaces de digerir. Cuando antes tenías que ir a casa de un amigo a que te enseñara el último juego que había salido, o pasar la tarde entera en los recreativos viendo cómo los expertos se pasaban tu máquina favorita con una moneda, estudiando su técnica para luego intentar reproducirla sin dejarte la paga (quien la tuviera), ahora basta dar un paseo por Youtube para encontrar análisis pormenorizados, vídeos paso a paso ("walkthrougs") que te destripan cualquier juego que se te ocurra, pasado, presente y casi futuro. Y quien dice vídeos, dice páginas donde poder consultar toda la información sobre un juego, análisis, trucos, guías, imágenes, como puede ser GameFAQs, o foros en los que los "fanboys" de turno se tiran los trastos a la cabeza unos a otros ¿No es suficiente con esto?

Habrá quien piense que, a día de hoy, es absurdo leer una revista. Puede ser, pero yo creo que el placer, la pausa y el análisis que te pueden proporcionar ciertos artículos en papel son distintos. Creo que, además, quienes pasamos el día trabajando delante del ordenador hemos aprendido a saborear lo que supone estar lejos de la pantalla.

Como muchos de mi edad, la primera revista que compré periódicamente fue la mítica Microhobby. En aquella época yo era un crío y dependía de que mis padres me la quisieran comprar (como he dejado entrever justo en el párrafo anterior, nunca tuve paga). La revista era semanal, así que no la podía tener siempre. Cosas de la edad y el desconocimiento, pasé a comprar la revista Micromanía, que estaba más enfocada a los juegos y cuya periodicidad era mensual. Más tarde, muchos años después, ya casi en los albores de Internet en España, di el salto a PCManía. Y, tras un buen puñado de números, creo que fue la última revista con la que acostumbré a citarme cada mes en el quiosco. Sí, lo sé, tendría que haber seguido comprando la Microhobby, no creáis que no me arrepiento.

Tras esa laguna en la que me estuve alimentando casi exclusivamente de información "digital", intenté "volver". Y, justo ahora, me estoy dando cuenta de que siempre lo he hecho de la mano de revistas inglesas que se han lanzado traducidas en España. Primero fue Edge, cuya andadura peninsular se frustró ya hace tiempo. Pero recientemente se han lanzado dos nuevas proyectos (de traducción, porque las revistas ya tienen solera en su país de origen): Retrogamer y GamesTM.

La temática de la primera de ellas me gusta más, siendo como soy un nostálgico apasionado de los juegos "retro" (algún día disertaré sobre por qué los juegos de los 80 son "retro" y las películas en blanco y negro son "clásicos"). De momento sólo han lanzado tres números, uno dedicado al hardware y dos a software (o sea, juegos). No tiene una periodicidad definida, así que hay que estar atentos al quiosco, tienda de prensa o al foro de turno, donde alguien avisa de su salida.

Aprovechando que en 2012 se cumple el 30 aniversario del ZX Spectrum y del Commodore 64, han sacado una revista/libro que recopila sus mejores artículos sobre estas dos máquinas, que también he adquirido en mi tienda de prensa habitual.

GamesTM, aunque también tiene un apartado "retro", es una revista de actualidad. Supuestamente es la sucesora espiritual de Superjuegos XTreme aderezada con filosofía Edge. Se han lanzado a la piscina con un producto de "calidad", tanto en el papel usado para la impresión como en los contenidos. He de ser sincero, se me antoja un poco cara: 8 euros. Dinero que estaría bien empleado si la revista no estuviera plagada de erratas. De verdad que me revienta encontrar tales errores que, por desgracia, cada vez encontramos en libros, prensa escrita y revistas. ¿Nadie revisa los contenidos que se publican? ¿Son las prisas?

He decidido dejar de comprarla, al menos de forma periódica.

Y hete aquí que me estaba planteando suscribirme a alguna de estas dos publicaciones en su formato original inglés, cuando he descubierto dos publicaciones electrónicas gratuitas y de muy alta calidad que vienen a cubrir precisamente el ámbito que Retrogamer y GamesTM tratan respectivamente: RetroManiac y Games Tribune. La primera no tiene una periodicidad definida, pero cada número se nota que está trabajado con mimo por el detalle. Tanto la maquetación como los contenidos son exquisitos. La segunda, Games Tribune, tiene una periodicidad mensual, y ya lleva unos cuantos años en la palestra.

No puedo dejar de recomendarlas. Leerlas en pantalla siempre se me ha hecho muy pesado, pero si tienes un tablet es otra historia. Aun así, en RetroManiac se están pensando la publicación en formato físico... y yo me plantearía seriamente comprarla.

Así que, de momento, y más en estos tiempos de crisis, saciaré mi apetito de revistas de videojuegos con estas dos. Entre esto, los feeds a los que estoy suscrito y los podcasts, estoy perfectamente informado. De hecho, a veces pienso que estoy "demasiado" informado, y paso rachas en las que mi hobby se centra más en consumir dicha información que en jugar propiamente (que debería de ser el objetivo principal).

Por cierto. Sé que hay otras revistas en el panorama de la prensa española, como Micromanía, HobbyConsolas o Marca Player (cuyo último número acaba de salir), por citar algunas. Sin embargo, creo que su contenido se puede suplir consultando páginas como Vandal o Meristation, o cualquiera de los muchos blogs que hay sobre la temática, como Vidaextra.