Llevo bastante tiempo un poco alejado del mundo Windows. De hecho, como ya he comentado varias veces por aquí, desde que se anunció Windows Vista, perdí el interés en seguir la evolución del sistema operativo. Sé que Windows 7 sí que supuso una verdadera mejora (de alguna manera, lo que Windows Vista debería haber sido), pero apenas lo he usado, me siento bastante torpe cuando lo hago.

La semana pasada tuve mi primer contacto con un tablet que estaba corriendo el nuevo sistema operativo de Microsoft, en realidad Windows RT, que aparentemente es muy similar. Y me quedé con la curiosidad de saber cómo sería la versión de escritorio.

Afortunadamente, Microsoft permite descargar una versión de 90 días de prueba para desarrolladores. No hay que andar buscando en "lugares oscuros" que, además de ser potencialmente peligrosos, dan un poco de pereza.

Tras la instalación en una máquina virtual (Virtual Box, 2 Gigas de RAM asignados, 50 Gigas de disco duro), he estado trasteando apenas unos minutos con él. La sensación la puedo calificar como extraña, ya que la interfaz está pensada para ser manejada con el dedo, pero la pantalla de mi ordenador no es táctil. Además, la ordenación de los elementos se basa en un scroll horizontal, opuesto totalmente al típico scroll vertical habitual en los ordenadores. De hecho, hasta la rueda de scroll del ratón (que es vertical) hace scroll horizontal, lo que podríamos calificar como un poco antinatural.

En la pantalla de inicio encontraremos accesos a las aplicaciones habituales: Correo, Calendario, Internet Explorer, Tienda de aplicaciones, Agenda de contactos, Fotos, Mapas, Sky Drive, Mensajes, Finanzas, Deportes, Escritorio (el clásico de Windows), El tiempo y Noticias. Y un panel lateral con acceso a Bing, ofertas de viajes y accesos directos a contenido multimedia, a saber: juegos, cámara, música y vídeo.

Acercando el cursor a los bordes de la pantalla accedemos al menú global del sistema o al menú contextual de la aplicación en curso.

Estoy seguro de que, en algún sitio, tiene que estar escondida la consola (el "MS-DOS").

De hecho, lo está. Basta con buscar la aplicación "cmd" y lanzarla. No sé cuánto hay de retrocompatibilidad y cuánto de lastre, sobre todo en el uso de las unidades de MS-DOS (C:, D:, ...), lo que me parece un lastre frente al árbol de directorios típico de UNIX.

El sistema va muy fluido. Habría que probarlo en un equipo de gama media.

Uno de los detalles negativos que he encontrado ha sido que, tras actualizar las aplicaciones instaladas por defecto (es normal que, en estos primeros días, haya constantes actualizaciones para ir ajustando todo), me he identificado en el sistema con otra cuenta de Microsoft y he tenido que volver a descargar las actualizaciones. Me parece algo redundante, más teniendo en cuenta que son las aplicaciones que trae el sistema por defecto.

Desde luego que es un movimiento valiente por parte de Microsoft. No sé si la estrategia de unificar PC, móvil y tablet es la correcta, pero al menos no se limitan a copiar otros sistemas. Cosa que hacen casi todos, desde Apple a los escritorios de Linux más comunes. A mí no me convence. El uso de las tablets y móviles suele ser más de "consumidor", mientras que el del ordenador encaja más con un perfil "productor". Ya veremos en qué desemboca todo esto, no tanto en el escritorio, donde Microsoft goza de una cómoda hegemonía (no necesariamente con la última versión de Windows), sino en el mundo de las tablets, donde a Apple le están creciendo los "enanos".