Estoy seguro de que en Carrefour tendrán un departamento grande de informática. Porque son franceses, si fueran españoles, lo tendrían subcontratado a Indra.

No, ahora en serio, no sé cómo lo tendrán montado en Carrefour, pero sí que entiendo que su operativa depende mucho de la implantación de soluciones tecnológicas e informáticas. Y por eso me chocan situaciones como la que tuve ocasión de vivir el otro día cuando fui a realizar una operación tan simple como cambiar la cuenta de cargo de mi tarjeta Pass.

Me senté ante el mostrador de atención al cliente, donde una señora muy amable y educada me atendió. Para realizar el trámite sólo necesitaba verificar mi identidad con el DNI y conocer el nuevo número de cuenta.

Imagen descargada de http://www.softlist.net/program/mocha_w32_tn5250-image.html

Desde un emulador de terminal, la buena mujer accede al entorno Host (el típico formulario de texto que se suele ver en bancos o grandes almacenes), introduce mi DNI y recupera mi ficha. Desde ahí, puede grabar el nuevo número de cuenta y ya está, operación completada.

Supongo que por temas burocráticos y de justificación, también necesita que firme un papel con la solicitud del cambio de cuenta. Aquí es donde empieza mi extrañeza y se puede comprobar la ineficiencia del proceso. Y es que la solicitud y el procedimiento en sí son dos procesos completamente disociados. Tanto que:

  • El cambio de cuenta se puede hacer sin haber cumplimientado la solicitud, como queda demostrado al haberlos realizado en orden inverso.
  • Para realizar la solicitud, la mujer tuvo que introducir de nuevo mis datos.
  • Es necesario almacenar una copia en papel de la solicitud.

Creo que todo sería mucho más eficiente si, en un mismo formulario, se introdujeran los datos, yo lo firmara (con el DNI electrónico, por ejemplo) y la petición se lanzara contra el Host (incluso validando contra mi banco que la cuenta es correcta y yo soy el titular).

Hay que tener en cuenta que este proceso es una chorrada, y que la pérdida de tiempo en realidad no es tan grave. Pero si algo tan sencillo se hace así de mal, no cuesta mucho imaginar la de horas (y euros) que se perderán en procesos mal diseñados o mal implementados.