Parece que últimamente estoy más nostálgico que otra cosa. Será la edad. La edad y el entorno cultural, porque estamos en una etapa en la que se están celebrando continuamente 25º y 30º aniversarios de eventos y lanzamientos que marcaron la infancia y la juventud de mi generación. El caso es que, la pasada semana (y yo sin darme cuenta), este blog ha cumplido diez años de vida, que se dice pronto.

Ahora todo el mundo tiene un blog. De hecho, casi diría que tener un blog está algo anticuado. Ahora lo que está de moda es Medium, además de las ya clásicas redes sociales: Twitter, Facebook, Google +, Instagram, Pinterest, Tumblr...

Sin embargo, hace diez años, la mayoría de esos sitios no existían. La plataforma de blogs por excelencia, WordPress, apenas tenía un añito de vida. Blogger, la plataforma en la que está alojado este blog, es un poco más antigua, de 1999, y también hace poco más de diez años que fue comprada por Google. La verdad es que, desde entonces, apenas ha evolucionado. Algunas veces me dan ganas de montar por mi cuenta un WordPress un otra plataforma, pero me da algo de pereza, además de que sospecho de que, por estar en Blogger, los posts están mejor posicionados. No es que me importe demasiado, y más teniendo en cuenta que no hay nada de publicidad ni gano dinero con esto, pero a nadie le amarga un dulce.

No recuerdo exactamente cómo fue el tema. Creo que fue Pablo Suau el que abrió su blog, ya extinto y, a continuación, fuimos el resto: PedreteMiguel y Santi. Estos tienen sus respectivos blogs todavía más abandonados que yo, que ya es decir.

Estos años me han dado para publicar 469 entradas (ésta hace la 470), si bien es notable que el ritmo de publicación ha descendido en los últimos tiempos. Ahora hay más facilidad para compartir pensamientos rápidos (por Twitter), y es más raro que me siente delante del ordenador a escribir. Se puede decir que últimamente, además de estas entradas "nostálgicas", me limito a hacer las crónicas de las carreras populares en que participo, comento los juegos que he terminado, los libros que me he leído (ahora leo muchísimos menos que hace diez años) y poco más.

Al principio de esta "vorágine bloguera" abrí también un par de blogs de temática específica, Arcade At Home, y Programando La Game Boy Advance, que tuvieron una corta vida y que, algún día, me gustaría integrar en este VAPF, haciéndolo bien y redirigiendo los enlaces.

Por cierto, aunque ya lo he comentado alguna vez por aquí. Este blog comenzó llamándose "Vete A Programar Flash" porque, cuando lo abrí, hacía unos pocos meses que había cambiado de rol en el trabajo, pasando de desarrollar backend (PHP) y administrar sistemas (Linux) a programar en Flash. Lo hice por aprender algo nuevo y, sinceramente, porque implicaba una mejora salarial. En esos pocos meses me dio tiempo a conocer Flash lo suficiente como para odiarlo. Fueron pocos meses porque, apenas unos días después de mis primeros posts por aquí, cambié al que es mi actual trabajo, y decidí renombrar el blog sin cambiar las iniciales: "Vete Al Peo, Fede" fue el nuevo nombre.

En este tiempo también ha cambiado de dominio. Al principio estaba alojado en "falvarez.blogspot.com", pero hará un par de años que compré el dominio falvarez.es, donde se encuentra actualmente.

Hablando de trabajo, aunque sigo en la misma empresa y, se podría decir que, en el mismo puesto, ha cambiado muchísimo tanto lo que hago como cómo lo hago. Aunque todavía hay algunas de las primigenias líneas de código de 20minutos.es corriendo en los servidores, la plataforma, el lenguaje, las herramientas y los conceptos han evolucionado brutalmente. Echando la vista atrás, por un lado me enorgullece pensar cómo pudimos levantar aquello con tan poco (no es que ahora andemos sobrados precisamente). Por otro lado, me gustaría poder volver atrás para haber cambiado algunas decisiones que tomé entonces (cierto es que con mucha menos información y conocimientos de los que dispongo ahora).

Evolución: en aquella época, aunque mis primeros pinitos instalando distribuciones de Linux databan de muchos años antes, todavía usaba Windows mayoritariamente. En un momento dado dije que, cuando saliera el sucesor de Windows XP, me pasaría definitivamente a Linux. Comencé en el trabajo y, más adelante, lo hice en casa. Desde entonces, no he vuelto a tocar un Windows ni con un palo (bueno, sí, alguna vez), y no lo echo para nada de menos. Tanto es así, que ahora soy un completo inútil en ese sistema operativo. Y, prosiguiendo con la simplificación, hace un par de años que me pasé a Mac en casa. Los años de cacharreo intensivo quedaron atrás.

¿Seguirá este blog activo dentro de diez años? Pues no sé ni dónde estaré yo para entonces, aunque planes no me faltan. Desde luego, con vernos por aquí dentro de cinco me conformo. Vayamos poco a poco :)

PS: Imagen de tarta con velas descargada de hogarutil.com