El año nuevo es siempre tiempo de hacer balance y propósitos, aunque yo soy más de ceñirme al curso escolar y hacerlo durante o después de las vacaciones de verano. El caso es que he llegado al final del año con la sensación de que había publicado muy pocas entradas en el blog, incluyendo el "arreón final" en diciembre. Sin embargo, si bien han sido pocas, no ha sido el año que menos, empatando con 2012 y por encima de 2010, 2011, 2014 y 2015.

El caso es que, después de tantos años, ya está bastante perfilado el uso que le doy, y lo único que me falta es constancia. Inicialmente creé el blog, entre otras cosas, para comentar y recordar los libros que iba leyendo. Ahora leo mucho menos y los videojuegos han copado la mayoría de las entradas desde hace años. Es una buena forma de mantener una especie de "curriculum videojueguil", como hace el amigo Pablo Suau en su blog My Video Game CV.

Además, seguiré comentando libros, por supuesto, y haciendo pequeñas crónicas de los eventos a los que asista, alguna exposición interesante o algún viaje.

Como novedad el pasado 2017 implementé la versión Facebook Instant Articles, así que los que me leáis desde la aplicación móvil de la red social ni siquiera necesitáis abrir el navegador para acceder al blog. Para este año tengo pendiente ponerme con la versión AMP. A ver si saco un rato. Más por aprender que por otra cosa. En su momento también añadí algunos banners de publicidad pero de ahí no saco nada, así que estoy pensando seriamente en quitarlos.

En fin, gracias por estar ahí a los que me seguís leyendo. Espero tener cosas interesantes que contar este año. Porque, a fin de cuentas, no se trata de la cantidad, sino de la calidad.