Termino esta particular maratón de lectura de libros con uno que le regalé a mi mujer, que se aparta bastante de lo que suelo consumir pero que le prometí que leería para poder comentarlo juntos. Su título es "A través de mis pequeños ojos" y el protagonista de su portada es un Golden Retriever. Veamos qué nos ofrece.

  • Autor: Emilio Ortiz
  • Año: 2016
  • ISBN: 978-84-166-3468-2
A través de mis pequeños ojos A través de mis pequeños ojos

Esta vez voy a empezar por el final, y es que he de confesar que me he sentido un poco decepcionado con este libro. Y, como suele ser habitual, no es su culpa, sino de mis expectativas. Quizás por llevar tanto tiempo pendiente de leerlo me había hecho una idea preconcebida de lo que me ofrecería, imagen ideal que no se ha visto reflejada en la realidad.

Ya sabía que cuenta la historia de un perro guía (Cross) narrada por él mismo, pero me esperaba un enfoque más "rompedor" en el sentido de que se centrase más en lo que es el mundo animal, lo que pueden ser sus sentimientos. En realidad lo que se narra es la historia de un chico ciego (Mario) y la relación que tiene con su perro guía, si bien es cierto que el narrador es el can y, en bastantes ocasiones, hace ver su punto de vista como perro del mundo de los humanos.

El relato, aunque cubre algún otro intervalo temporal, se centra en tres momentos: el entrenamiento que recibe Mario para acostumbrarse a la ayuda de Cross y sus primeros meses juntos, el momento en que Mario se independiza con su pareja y el momento en que Cross se "jubila" y se le sustituye por un nuevo perro guía.

Como digo, yo quizás me esperaba algo más enfocado a los animales y que nos ayude a comprender por qué se comportan de la forma en que lo hacen, pero se centra más en la relación casi simbiótica entre el ciego y su perro guía. De ahí la sensación final que me ha dejado, si bien lo he disfrutado y me he reído en algunas ocasiones con los ácidos comentarios del canino narrador. Y es que los humanos, para ser supuestamente los más inteligentes del Reino Animal, hacemos cosas bastante estúpidas.

Mi desempeño como lector durante estas vacaciones ha sido de cuatro libros en tres semanas. Cuatro libros diferentes entre sí que he disfrutado, por supuesto, cada uno a su manera. No está nada mal.