Había oído hablar de esta serie hace unos años debido a una polémica por supuesto plagio de la serie El Ministerio Del Tiempo. Serie que, por otra parte, nos encanta y de la que estamos deseando ver su cuarta temporada.

Dado que estaba en Netflix, decidimos darle una oportunidad, sobre todo por la curiosidad de saber cuándo habría de plagio. El primero episodio, ambientado en la tragedia del Hindenburg, es un espectáculo audiovisual muy digno. Si bien es cierto que, en cuanto a guión y elenco, no resiste la comparación con la serie española.

Timeless (imagen de Espinof)

Pero desde el momento en que dejas a un lado los prejuicios y la comparación entre ambas series, si te gustan los viajes en el tiempo, la acción, la ambientación histórica, y no eres muy exigente, es una serie bastante disfrutable. Es cierto que hay algunos aspectos en que se ve que Timeless se inspira en El Ministerio, pero el argumento de fondo y el planteamiento de cada capítulo difiere bastante. De hecho, yo la compararía más en cuanto a su desarrollo y planteamiento de capítulos con clásicos como El Equipo A. Sobre todo a partir de la segunda temporada, donde la trama da un giro casi de 180° y se instala en una dinámica que, a priori, habría permitido a los guionistas haberla alargado todas las temporadas que hubieran querido.

Y es que, a diferencia de lo que ocurre en El Ministerio, en Timeless las reglas del viaje temporal no se sostienen demasiado, ni los protagonistas se muestran demasiado preocupados por no alterar la historia. Te das cuenta desde el primer momento que no es así. Y eso hace que el argumento se vaya encaminando hacia un lío del que está claro que no se van a poder salir airoso.

La serie fue cancelada tras su segunda temporada pero, afortunadamente, la productora permitió la emisión de un último capítulo doble a modo de conclusión. Como estaba claro, el final no es del todo satisfactorio. Pero, bueno, al menos deja una explicación de lo ocurrido sin intentar justificar ni arreglar el terrorismo histórico cometido durante su desarrollo.