Allá por el lejano mes de noviembre de 2004 daba comienzo la andadura de este blog. En aquella época los blogs (o bitácoras) eran lo más. No había dado comienzo la era de las redes sociales. Facebook apenas acababa de arrancar hacía unos meses y, por supuesto, Twitter, Instagram, etc., no existían. En todos estos años algunas redes han tenido tiempo de nacer y morir, como Tuenti o la noruega Nettby.

Total, que como ya sabéis, me abrí un blog en Blogger (también un poco a contracorriente, aunque todavía WordPress no tenía la hegemonía actual) y, como yo siempre he sido muy malo para poner nombres a las cosas, pues lo bauticé como ¡VAPF!, acrónimo de ¡Vete A Programar Flash! La inmensa mayoría de mi carrera profesional como informático me la he labrado programando en PHP, pero en aquella época tomé la que hoy considero que fue una mala decisión, y me cambié de departamento y de lenguaje para hacer desarrollos en Flash sólo por conseguir un aumento de sueldo —que tampoco era para tanto. Digo que fue una mala decisión, no porque Flash esté muerto hoy en día, sino fue una época en la que no crecí como profesional. Afortunadamente, pocos meses más tarde surgió la gran oportunidad de mi carrera y el resto es historia. No sé, quizás hubiera acabado programando en Javascript y ahora estaría ganando más dinero, pero no sé si sería mejor profesional. En cualquier caso, la historia es la que es.

Como veis, el nombre perdió su sentido casi nada más empezar, y por no andar cambiando, hice lo que se suele hacer con los acrónimos: mantenerlo modificando las palabras que lo conforman. Así surgió "¡Vete Al Peo, Fede!", que fue el nombre escogido como podía haber sido "Voy A Ponerme Fino". No estaba orgulloso, como tampoco lo estaba del original, pero así se quedó, como se suelen quedar las cosas temporales: para los restos.

Si alguien busca vapf en Google, cosa harto rara porque sería muy extraño que alguien conociera el nombre de mi blog sin saber llegar hasta él, encontrará una promotora inmobiliaria; así que el tema del posicionamiento, mal. Entonces, ¿para qué quiero un nombre? ¿Por qué no poner que es mi blog, y santas pascuas? Y es lo que he hecho.

El contenido va a seguir siendo el mismo. Ya sabéis que cada vez escribo menos, por falta de tiempo. Quizás sí que me atreva a contar más batallitas de "abuelo cebolleta", tanto pasadas como actuales. Cada vez tengo peor memoria, y volver dentro de unos años sobre estas historias puede ayudarme a recordar. En ese sentido, quizás este blog se vuelva más personal. Aunque no olvidemos que, uno de sus primeros objetivos, fue disponer de una referencia de los libros que había leído, para no repetirme. Sí, alguna vez he comprado el mismo dos veces. Y, por supuesto, seguiré adelante con esos pequeños retoques y mejoras que tengo pensadas (que no planificadas en el tiempo).

Así que, lo dicho, hasta siempre ¡VAPF! y nos vemos en El blog de Fede Álvarez.