Habiendo leído previamente Reina Roja y Loba Negra, más de uno podría creer que apostaría a caballo ganador si calcase mi comentario una tercera vez. Sería bastante lógico y, además, "no hay dos sin tres". Pero no, contra todo pronóstico —incluido el mío—, las sensaciones tras terminar de leer Rey Blanco son bastante diferentes.

  • Autor: Juan Gómez-Jurado
  • Año: 2020
  • ISBN: 978-84-666-6861-3

Lo puedo achacar principalmente a dos factores. El primero, la gran expectación que se ha creado en torno al libro, alimentada por el propio autor. Lógica por otra parte, ya que estamos ante el cierre de una trilogía. ¡Qué digo trilogía! ¡Pentalogía! Una serie de novelas que comenzó a gestarse hace más de 10 años. Además, los libros anteriores me gustaron bastante.

El segundo factor, que no tengo tan claro que haya podido influir, pero ahí está, es que esta vez no ha sido una lectura veraniega, reposada (en lo mental, que no en la velocidad de consumo de páginas), sino que he aprovechado para leerlo los ratos muertos mientras asistía a rehabilitación de mi maltrecha muñeca. Y, de paso, autocumpliendo mi profecía de que esta vez iba a sumergirme en la lectura en cuanto el libro saliese a la venta.

Rey Blanco Rey Blanco

El caso es que no he sabido percibir ese gran giro en el guión, ese "truco de magia" que supuestamente hace el autor al final de este largo camino, para concluir esta historia de Antonia Scott y Jon Gutiérrez. Además, el estilo narrativo me ha parecido más plano que en otras ocasiones. Al grano y sin los aderezos con los que el Juan Gómez-Jurado empezó a salpimentar su prosa a partir de Reina Roja: cultura pop, cuarta pared, referencias transmedia... Nada de eso he encontrado aquí.

Luego hay otro asunto, el de la relectura. El autor nos invita, ahora que hemos contemplado la foto completa, a degustar una segunda vez la historia desde El Paciente, con el objetivo de, esta vez, captar nuevos matices, dobles lecturas, detalles que estaban ya ahí y que se nos habían pasado por alto. Desde luego que me parece un ejercicio interesante, pero teniendo delante la lista de libros pendientes que me gustaría leer, no me siento especialmente motivado. Prefiero emplear ese tiempo en libros nuevos. Con las películas, series y videojuegos me ocurre lo mismo. Mucho me tendría que gustar. Y, aun así, no creo que haya ninguna película que haya visto más de tres o cuatro veces.

Todo esto no quita para que, casi con certeza, compre y lea el siguiente libro de Gómez-Jurado. Especialmente si se centra en nuevas historias y nuevos personajes.

PS: Este libro tiene el dudoso honor de ser el último que he podido leer en mi Kindle. Justo iba a sacar la foto de portada y a anotar el ISBN y me he encontrado con la desagradable sorpresa.