De casualidad me he dado cuenta de que hoy, justo hoy, este humilde blog, ha cumplido 18 años, lo que vendría a ser la mayoría de edad legal en España.

Es un tópico, pero realmente recuerdo como si fuera ayer el día que unos cuantos amigos decidimos, más o menos a la vez, abrir un blog en la plataforma Blogger, que en aquellos días era bastante pujante. Lo raro es que estemos en 2022 y Google no la haya cerrado todavía. No me preguntéis por qué no lo hicimos en WordPress, porque no tengo ni idea. Tened en cuenta, en cualquier caso, que la popularidad de los blogs era incipiente, que WordPress no era ni mucho menos lo que es ahora, y que para nosotros, que veníamos básicamente de los grupos de news de USENET y de hacer páginas web "a mano", no era más que una moda.

Designed by Freepik

Vamos a posicionarnos mentalmente en esa entrada inicial de noviembre de 2004. En aquella época, en lo personal, aún vivía en casa de mis padres. Eran (sin yo saberlo) mis últimos días como empleado de Órbital Madrid. La revista que editaba con mis compañeros de speccy.org, MagazineZX, estaba activa y viento en popa.

¿Qué ocurrió con los otros cuatro blogs? Pablo borró el suyo hace muchos años. No sabría decir cuánto tiempo estuvo activo. No obstante, se puede encontrar algún rastro en archive.org. El blog de Pedrete apenas sobrevivió un par de días, con sendas entradas. El blog de Santi fue bastante más duradero, llegando a los 9 años de actividad. Posteriormente, trasladó su presencia online a su propio wiki. El blog de Miguel (uno de los varios que ha comenzado a lo largo de su dilatada carrera de fracasos online), el más longevo de los cuatro, llegó hasta 2015.

Por mi parte, este blog ha conocido mejores épocas en cuanto a publicación de contenidos se refiere. Últimamente, podría decir que sobrevive más que otra cosa. Cada vez me cuesta más ponerme a escribir. No es porque tenga menos cosas que contar, es la pereza de hacerlo. Aunque no empecé esta aventura con el objetivo de tener muchas visitas, no voy a negar que sienta bien saber que lo que escribes ha podido entretener, ayudar o inspirar a alguien. Y ahora mismo todo eso es muy complicado.

No sé si alguien lee lo que escribo o no, o siquiera si lo comparte en redes. No recuerdo cuándo fue la última vez que alguien dejó un comentario. Como no escribo con una periodicidad determinada, entiendo que es normal que nadie se pase por aquí para ver si hay contenido nuevo, así que tengo que publicar en redes sociales (algo que no me gusta hacer, compartir mi propio contenido) para hacer saber que he publicado algo. Y, como era de esperar, para este año sube el precio del alojamiento. Hasta ahora me cuesta 36€ al año, que serán casi 60€ a partir de 2023. Ya es para pensárselo.

Tampoco quiero que esto se convierta en un lamento público. Estoy muy orgulloso de lo conseguido hasta ahora, de llevar tantos años publicando lo que he querido y como buenamente he podido. Da vértigo mirar para atrás y constatar el paso inexorable del tiempo. Y me daría mucha pena dejarlo, por supuesto. En cualquier caso, creo que sería sano sentarme a pensar cuál quiero que sea el futuro para este blog.

En fin, ya veremos si llegamos, por lo menos, al vigésimo aniversario. De momento aquí estamos, así que celebrémoslo ¡Gracias por leerme, lector desconocido!