Cuando empiezas a ver una serie mitad por aburrimiento, mitad por curiosidad, y la acabas devorando hasta el capítulo final
Netflix ha hecho algo especial con el capítulo navideño de Black Mirror, algo que creo que merece la pena comentar
Un punto de partida tremendamente interesante para un anime que pierde fuelle en su tramo final pero que deja un buen sabor de boca.