Nuevamente estoy en una fase en la que me da la impresión de que no me cunde, que no tengo tiempo para nada.

Y es verdad, tengo muchas cosas en la cabeza, muchas tareas pendientes y, al final, llego tan cansado del trabajo que ceno un poco, me pongo un rato con el ordenador y poco más. Ni siquiera enciendo la consola para jugar.

Además, como ahora voy en coche a trabajar, ni siquiera leo.

Tengo que organizarme y ponerme las pilas (otra vez más). A ver si este fin de semana (mañana y pasado tengo convención de la empresa en Toledo) me aclaro las ideas.