Han pasado más de seis años desde que tuve la suerte de poder probar la Nintendo Wii antes de su salida. En aquella ocasión fue en un evento para prensa.

Hoy he acudido a otro evento que ha organizado Nintendo, esta vez abierto para todos los públicos con motivo de presentar su nueva consola: WiiU.

Voy a hacer una rápida reseña centrándome en dos aspectos: la consola y el evento en sí.

Comenzamos con la consola. Hoy en día, gracias a Internet, es fácil hacerte a la idea de cómo va a ser un producto sin necesidad de tenerlo en las manos. Así que gran parte del camino lo tenía recorrido. Sólo faltaba saber qué se sentía con los mandos de WiiU en mis manos.

  • El mando de WiiU. Ergonómico y más ligero de lo que parece en un primer momento. La pantalla, no siendo HD, se ve razonablemente bien. El problema que le veo es que, cuando se usa como tableta, el brazo se cansa. Y cuando se usa como mando normal, es demasiado grande.
  • El mando "pro" (no sé si se llama así, es lo que viene a ser un mando clásico de toda la vida). Es muy cómodo entre las manos, pero parece que cuesta hacer las cosas perfectas. Incomprensiblemente, los gatillos no tienen "recorrido", con lo cual no son útiles para juegos de coches. Desconozco si los botones son analógicos (sensibles a la presión), pero me imagino que no.
  • La imagen. Se ve nítida, en FullHD. Yo diría que la consola es más o menos igual de potente que una PS3 o una Xbox360. Igual un poco más, pero no demasiado.
  • Los juegos. Nintendo Land es muy divertido, pero sólo si juegas en grupo. Rayman también, con el mismo "defecto" sobre el concepto de "juego asimétrico" (en el que dos jugadores juegan de manera diferente a la hora de cooperar o enfrentarse). Y Call Of Duty es infinitamente más aburrido si no juegas apuntando a la pantalla con el mando de Wii. El resto de juegos (Assassin's Creed III, Batman Arkham City, ZombieU, etc.) que había no los he probado. Como he comentado justo antes, la consola da la impresión de estar al nivel de potencia de las actuales.

No sé si WiiU triunfará o se la pegará. A modo de resumen, lo que sí que puedo comentar es que en ninguno de sus aspectos supone dejarte con la boca abierta cuando la pruebas, cosa que sí que me ocurrió con la Wii original en 2006.

Y en cuanto al evento en sí, la verdad es que no me vengo muy contento. En primer lugar, fuimos esta mañana, sobre las 12.30h, pero la entrada se hacía por turnos y nos daban para las 14.15h como pronto. Menos mal que no lo cogimos (por lo que contaré justo después), sino que cogimos para el turno de las 18.00h. Así que por la tarde nos ha tocado volver. Lo primero que haces cuando llegas es subir a la planta de arriba, donde tienen la Nintendo 3DS y puedes probar unos pocos juegos: New Super Mario Bros 2, Kid Icarus, Castlevania y alguno más de la e-shop. Hasta ahí todo bien, pero nosotros hemos venido a ver la WiiU. ¿Ah, sí? Pues hay que esperar, en concreto hasta las 19.00h. Lo que significa prácticamente una hora perdida.

Luego en la planta baja había bastantes consolas. Te controlaban el tiempo que estabas jugando, así que no era complicado probar 3 ó 4 juegos como mínimo. El más divertido, como he comentado, es Nintendo Land (sobre todo cuando ganas, jejeje), pero es un juego que se basa en juntar hasta cinco personas. No creo ni que se pueda jugar uno solo y, aunque fuera posible, no sería ni la décima parte de divertido.

Algunas consolas (vimos un par) se colgaron, no sé si porque los juegos todavía no son versiones finales (o, si lo son, no están demasiado pulidos) o porque la consola se calentaba, al estar recluida en una urna de metacrilato. Nada que no se solucione reiniciando.

También había WiFi gratuito (qué menos cuando te alientan a que envíes tuits desde el evento). Pero bastante complicado conectarse a él, y también había problemas con la cobertura 3G.

Las teles que pone Nintendo no sé de qué marca son, ni qué especificaciones tienen, pero se ven genial, todo hay que decirlo.

Y poco más, por tuitear tres veces con el hashtag #conWiiUpuedo me han regalado una camiseta.

Veredicto: esta vez no voy a hacer como el 5 de diciembre de 2006, cuando me recorrí Madrid entero y parte del extrarradio para conseguir una Wii (y fracasar). No sé si alguna vez me la compraré, no voy a decir que no para luego tener que arrepentirme, pero ahora mismo no entra en mis planes.