Un año más volvemos a la carga con las versiones de demostración de las entregas anuales de las dos (y casi únicas) sagas más conocidas y longevas del género futbolístico: FIFA y PES. La demo del primero lleva ya algunas semanas disponible; de hecho, creo que el juego ya está a la venta. PES llega tarde, de nuevo, con la demo disponible hace apenas unos días y, si queremos comprarlo, todavía tendremos que esperar hasta el mes de noviembre.

Le he dado algunas oportunidades a FIFA. He de reconocer que no está mal, pero no acaba de engancharme. Está claro que son muchos años, quizás demasiados, jugando a PES. Lo cual ha hecho que desarrolle unos automatismos que me hacen sentirme raro con la otra saga.

Así que, por fin, he probado el título de Konami. La entrega pasada me dejó una sensación agridulce, aunque al final acabé comprándola por 20 euros en formato digital. Este año no sé qué haré, la verdad. A ese precio probablemente me haga con ella.

Da la impresión de que, tras un año, han tenido tiempo por fin de pulir un poco mejor el nuevo motor gráfico y las animaciones. Eso sí, hablo de la versión PS3. No sé qué tal irá en las consolas de nueva generación.

La física está bastante conseguida. Habiendo rechaces, no se convierte en un "pinball", como ocurría con la version 2014. Creo que la IA es manifiestamente mejorable. En esta entrega es posible avanzar con un único jugador, sin pasar el balón, hasta más allá del medio campo.

Se ha perdido (o yo no sé cómo se hace) una característica que introdujeron en 2012, que consistía en manejar a un compañero simultáneamente con el stick derecho, lo cual facilitaba los desmarques. Como siempre, supongo que la versión final incluirá un entrenamiento/tutorial para hacernos con los controles.

Sin más os dejo con un partido de prueba. Aunque, como siempre digo, lo mejor es probarlo uno mismo.