Estepicursor: dícese de la parte estructural de la anatomía aérea de una serie de especies de plantas, diáspora que, una vez madura y seca, se desprende de su raíz o tallo y rueda debido a la fuerza del viento. La típica planta rodante del desierto que se suele ver en las películas del oeste. No sé qué tiene esa palabra que me fascina. Y también su traducción al inglés, tumbleweed.

Vacío. La nada... Vacío. La nada...

Un erial, es lo que lleva siendo este blog bastante tiempo. Y me temo que va a seguir así, al menos durante una buena temporada. Con poco tiempo libre, no tengo nada personal que compartir por aquí. La temporada de lectura ya sabéis que en mi caso tiene lugar durante las vacaciones de verano. Y, en cuanto a los juegos, he vuelto a colaborar algo más asiduamente con RetroManiac Magazine. Mis textos tendrán allí más visibilidad que en este blog, como es lógico. Y no es que vaya persiguiendo notoriedad, pero ya que pierdo en tiempo en juntar cuatro letras, al menos que le lleguen a la mayor cantidad de gente posible.

Hace años dejé de usar Blogger para pasar a usar Sculpin, un generador de páginas estáticas que me ofrece mayor rendimiento a costa de que la edición sea más laboriosa. Quizás si volviera a usar un CMS, tipo WordPress, me costaría menos ponerme a escribir. Pero, de momento, es lo que hay. Quizás sea sólo una excusa. Lo que me abruma es la hoja en blanco.

Llevaba sin actualizar desde el pasado mes de enero. Con diferencia, el intervalo más grande en los ya casi 19 años de vida de este blog. He aprovechado para publicar 12 entradas del tirón que tenía a medio escribir o, simplemente, anotadas como pendientes. Con esto me quito un grandísimo peso de encima, una losa que también me estaba bloqueando mentalmente para hacer otras cosas. Este pasado verano, sin ir más lejos, una tarde de julio, al terminar de trabajar, tenía un rato libre y estuve debatiéndome entre ponerme a escribir o salir en bici. Opté por la bici. De primeras me sentía culpable, pero pasados unos kilómetros me dije: "ahora mismo te apetece más esto que cualquier otra cosa, ¿por qué te sientes mal?"

La verdad es que, desde 2020, la vida se ha endurecido. Es cierto que, con nuestros hijos, estamos viviendo momentos muy felices e inolvidables. Nadie dijo que la paternidad fuera sencilla. Ni las secuelas (físicas y mentales) de la pandemia, que no sabemos muy bien cuáles son, pero están ahí. La salud no me está respetando. Llevo unos años que no termino de levantar cabeza por unas cosas u otras. Será la edad, por supuesto, que ya no soy un chaval, aunque vista con vaqueros y camiseta. Pero tengo muy presente la historia de mi abuelo, que se jubiló y falleció sin poder disfrutar de su retiro, y de mi madre, a la que tampoco le está respetando la salud. No quiero acabar igual. Intento cuidarme pero hay cosas contra las que no se puede hacer nada. Ni deshacer los desmanes de la juventud, claro.

No tengo muy claro qué quiero hacer con mi tiempo libre, aparte de estar con mis hijos. Tengo la cabeza buyendo con proyectos personales que, una vez dada la vuelta al jamón, sé que no voy ni a empezar. Tampoco sé si tiene sentido seguir publicando online este blog, y pagar por el alojamiento. Lo podría convertir en algo privado y, probablemente, nadie se enteraría. Porque ya hace muchos años que se ha convertido en algo parecido a mandar mensajes en una botella. Solo que la botella nunca vuelve.

En cualquier caso, de momento no voy a tomar ninguna decisión drástica. Seguiré reseñando los libros que lea y los juegos que juegue, pero de manera mucho más sintética. Indicando cómo me hicieron sentir y poco más. Algo que me ayude a recordar en el futuro, pero que no hipoteque mi tiempo en el presente. Y el poco rato adicional que consiga sacar para el blog lo quiero dedicar a, por fin, deshacerme de la dependencia de Google. Sustituir el buscador por uno propio y quitar los tags de analítica. También quiero ver qué hago con los comentarios, que llevan años sin usarse. Probablemente los elimine. Por último, la barra de herramientas de compartir, que actualmente es un plugin de Shareaholic, la sustituiré por unos botones estáticos, como hice hace meses para la web de Compiler Software.

Así que nada, nos leemos por aquí y por allá. Soy consciente de que esta falta de continuidad puede suponer un nuevo y definitivo clavo en el ataúd de este blog. Pero prefiero ser honesto conmigo mismo y con mis lectores, si es que los hubiera.

PS: La imagen del estepicursor la he descargado de este vídeo de YouTube. El GIF animado lo he descargado de Tenor.