Dicen por ahí que no hay dos sin tres. Pues bien, el fin de semana pasado tuve ocasión de ir, por tercera vez consecutiva, a ver un partido del Estudiantes en casa, esta vez enfrentándose al Unicaja (o, como le gusta más a sus seguidores, el C.B. Málaga).
Hacía por lo menos cuatro años que no iba a ver un partido de baloncesto de alto nivel, en concreto, en los playoffs por el título de la ACB en la temporada 2003-2004. Fue en el Palacio Vistalegre, con Estudiantes y TAU como protagonistas.