Hace muchos años, durante unos meses, trabajé en la orquesta con una cantante cuya frase favorita era: "cualquier situación es susceptible de empeorar".

Por si parecía poco embolado el que me tocó hace unos meses, hoy me ha tocado la continuación, que ha sido nombrarme presidente de la mancomunidad de exteriores.

Esta vez ya me pilló con callo, pero no deja de sorprenderme lo que le gusta a la gente andar mangoneando. Todos saben de todo. Eso sí, ninguno quiere ser presidente.

En fin, yo ya he avisado, si se quejan de que en la comunidad nadie "tira del carro", en la próxima junta tendrán un año más de motivos para quejarse.