Hace algunos meses que estuve en la presentación del libro "Queremos su dinero", y no solo por la amistad que tengo con su autor, Jesús Martínez del Vas, sino porque el tema realmente me interesaba. Así que era cuestión de tiempo que cayera en mis manos para leerlo. Lo tenía en la lista de los Reyes Magos, pero sus majestades no han tenido a bien regalármelo. Así que ha sido mi amigo Miguel quien me lo ha prestado para poder leerlo. Como en los viejos tiempos.

Queremos Su Dinero - Jesús Martínez del Vas Queremos Su Dinero - Jesús Martínez del Vas

El libro, que se puede leer prácticamente de una sentada, nos cuenta de una manera novelada y, sin entrar en detalles "técnicos", la vida profesional de José Luis Domínguez, durante tres etapas bien diferenciadas: sus primeros pasos profesionales como vendedor, la época Indescomp - Amstrad España y sus negocios después de vender la empresa a Alan Sugar. Todo ello a partir de los testimonios del propio protagonista.

Es cierto que quien se haya interesado por la figura de Domínguez en estos últimos años, este relato no va a descubrir nada que no se haya publicado ya en diferentes entrevistas (1, 2), ya sea en páginas web del ámbito de la retroinformática o en podcasts, como la entrevista que le hicieron en El Mundo Del Spectrum. Sin embargo, me parece muy pertinente la publicación de este libro en cuanto a que, al estar a la venta en librerías y comercios generalistas, puede estar accesible a un público mucho más amplio, que quizás al ver la palabra AMSTRAD en la portada del mismo recuerde aquellos ordenadores o minicadenas de los 80 que se colaron en muchos de nuestros hogares.

Al hilo de la lectura se me ocurren un par de reflexiones. La primera, sobre toda la parte industrial y comercial relacionada con los productos informáticos (y con la venta en general). Todo lo relacionado con importaciones, exportaciones, cadenas de montaje, pruebas, servicio técnico, aranceles, cartas de compra, financiación, marketing, etc. Es un mundo muy complejo donde casi lo de menos es el ordenador en sí. Es lo de siempre, puedes tener un producto genial, que si no eres capaz de hacerlo sostenible y que la gente se entere de que existe y quiera comprarlo, no vale para nada.

Y la segunda, acerca de cómo Domínguez amasó su fortuna. A la vista está que se trata de un esforzado trabajador, que puso su profesion por encima de todo. Y vaya por delante mi reconocimiento a su faceta de vendedor. Vender me parece dificilísimo, especialmente la venta "a puerta fría". Y también por su mentalidad emprendedora; está claro que el que no arriesga no gana. Pero hay que reconocer que en el punto de inflexión de su carrera, el momento en el que le regaló aquellos dos juegos a Alan Sugar con vistas a hacerse en el futuro con la distribución del Amstrad CPC en España, apostó con "dinero" que no era suyo. Porque se comprometió a hacer algo que él no iba a realizar personalmente, y mucho menos en el plazo de tiempo que se autoimpuso para que la apuesta resultase interesante. Él no iba a hacer aquellos juegos en un mes, ni había consultado a quienes iban a hacerlos. Simplemente empujó a aquella gente a la piscina sin saber si había agua.

Obviamente, la cosa salió bien y parece que trató a sus trabajadores de forma muy generosa. Pero él inició ahí su camino para convertirse en multimillonario. Pensemos que es alguien que pudo permitirse más adelante perder 1.000 millones de pesetas en un negocio fallido. Por supuesto, con mucho esfuerzo también por su parte, incluso renunciando a ver crecer a sus hijos (algo que yo directamente ni me plantearía). Pero sin esa apuesta inicial, que como digo hizo con un dinero que no era suyo, la historia no hubiera sido la misma. Supongo que el capitalismo funciona así, y nadie se hace multimillonario exclusivamente de su propio trabajo.