Vaya temporada de sequía tenemos en el blog. Tanto que creo que es la primera vez que no ha habido ningún post en el mes de enero. Mi intención no es, a estas alturas, batir un récord de publicaciones anuales. Pero, al menos, no tenerlo tan abandonado.

En fin, al turrón. Hoy vamos a hablar de Pro Evolution Soccer. No es la primera vez que hablo de este juego aquí. Ni será la última, me temo. Me gusta el fútbol, para qué negarlo. Me gusta verlo (cada vez menos) y, sobre todo, practicarlo. Mientras el físico, las rodillas y los tobillos, me lo permitan, seguiré haciéndolo. Pero también me gusta el fútbol "virtual". Desde los tiempos del Spectrum, con Match Day y Match Day 2. El Amiga, con Kick Off y Sensible Soccer (y las expansiones de ambos). En las recreativas, con Tehkan World Cup, Euro League (el hack no oficial de Tecmo World Cup '90) y, especialmente, con Kick And Run. De este último quería hacer una conversión para Spectrum cuando era pequeño y algún día me gustaría hacer algo con/basado en él. Vale, lo reconozco, en la época del PC también jugaba al FIFA, tanto al primero (isométrico) como al memorable FIFA 98, con el que estrené mi flamante Pentium II.

Pero fue con la PlayStation con la que descubrí PES. No es una saga que nació en esa consola, ni fue mi primer juego de fútbol ahí (empecé con el FIFA). Pero sí que fue un amor a primera vista. Por cómo planteaba los controles y el ritmo de los partidos. Por cómo se podían diferenciar los jugadores según sus características y (ligeramente) por su apariencia. Y también resultaba cómica la falta de licencias y cómo se suplía con imaginación a la hora de nombrar a los jugadores. Asunto este último en el que tampoco inventaron nada, siendo sinceros.

La saga conoció sus días de gloria en PlayStation 2. Prueba de ello es que fue PES 3 el primer juego que compré para aquella consola, pagando religiosamente los 60 eurazos, y volví a repetir con PES 6. El salto a la siguiente generación, dejando a un lado las versiones de Wii, que tenían su punto por aquello de los diferentes controles, fue un desastre. Si bien me regalaron PES 2011 y, desde entonces, he comprado todas las entregas, sólo PES 2013 (la última que compré en formato físico) y PES 2015 se salvan de la quema. Y más este último, por el precio (20 euros) y por la calidad que vuelve a atesorar. A mí, por lo menos, me ha conquistado.

Antes de escribir este post he rejugado a todos desde PES 2011 y, la verdad, se nota bastante la evolución (en algunos casos para mal). Lo cual no hace sino demostrar el efecto suavizador que tiene nuestra memoria. Por cierto, tuve suerte de jugar un último partido online a PES 2013 justo antes de que cerrasen los servidores. Este es otro de los problemas de las sagas anuales y su juego online, pero no vamos a profundizar aquí.

Por cierto, hago aquí un inciso para recordar el comentario que hice en su día de PES 2014, en el que citaba que el juego parecía inacabado, algo que resultó ser cierto. Y, aunque la Liga Master Online fue todo un descubrimiento, al final acabé abandonándolo por malo.

Centrándonos por fin en el título que nos ocupa, las opciones que ofrece son las ya clásicas en la saga. Por enumerarlas, porque no las he probado todas, son: "Partido Sencillo" (off y online), "Divisiones en Línea", "Juego en equipo", "Campeonato en línea", "Champions", "Europa League", "Copa Libertadores" y demás competiciones, "myClub", "Liga Master", "Ser Una Leyenda" y "Entrenamiento".

Antes de detallar brevemente los modos de juego quería comentar que, también como novedad en esta entrega (al menos no lo recuerdo de otras, y desconozco si se hace en otros juegos), el rendimiento de los jugadores se va actualizando semanalmente según lo que acontezca en la "vida real". Interesante.

Al modo que más horas le estoy echando, con gran diferencia, es a las "Divisiones en Línea". Empezamos en la División 10, consistiendo cada temporada de 10 partidos. En cada partido podremos escoger el equipo con el que queramos jugar y, según nuestra decisión y la calidad del equipo, sumaremos más o menos puntos por las victorias y los empates. Ahora mismo no estoy seguro si la puntuación tras el partido dependerá también de la entidad del rival, pero creo que no.

En cada división hay dos barreras de puntos: superar la primera nos permite mantenernos en la división una temporada más, mientras que la segunda nos permite ascender a la siguiente división. Si no llegamos ni a la primera barrera, lógicamente, descenderemos. Como podréis imaginar, en cada división los límites estarán más altos.

"Juego en equipo" también está curioso. Es un modo de juego online en el que, en cada partido, pueden participar hasta 22 jugadores, cada uno tomando el control de un único jugador de cada equipo. La verdad, he de reconocer que, después de años jugando manejando a todo el equipo, se juega bastante diferente, pero tiene su punto. Aquí podemos elegir si la cámara sigue al balón o nos sigue a nosotros.

Esta modalidad de juego enlaza directamente con el modo "Ser Una Leyenda". Aquí tomaremos el papel de un único jugador, con unas habilidades, una apariencia y una posición de juego que elegiremos al principio de la partida, y cuya trayectoria iremos siguiendo a lo largo de diferentes temporadas y diferentes equipos.

Los modos "myClub" y "Liga Master" todavía no los he catado. El entrenamiento sí; aunque la mecánica es la ya clásica de la franquicia, algunas cosas han cambiado, y es importante familiarizarse con ellas.

Y aquí quería yo llegar a hablar de un concepto muy importante para llegar a ser alguien en este juego: las mecánicas y cómo interiorizarlas. Como ocurre en el deporte, y en otros aspectos de la vida, un buen jugador es aquél que reacciona de manera instintiva ante las situaciones que se plantean. Cuántas veces habremos escuchado que "tal equipo juega de memoria", y cuando lo hacen, es bastante complicado ganarles. Tienen tan asumidas las mecánicas, las reglas y las situaciones que, si además el físico les responde, es muy difícil ganarles.

Pues aquí ocurre lo mismo. Uno puede pensar que es buen jugador de PES porque siempre gana a sus amigos, pero luego llega a jugar online y se pega un baño de realidad. Por ahí hay gente muy buena, gente que, además de talento, le echa muchas horas. Y en mi caso, llevo tantos años jugando a Pro Evolution que quizás por eso me cuesta adaptarme a otras sagas como FIFA, donde la base del juego es diferente. Pero nunca me he preocupado en profundizar, más allá de las habilidades básicas como pasar al primer toque, centrar al hueco, hacer paredes y poco más.

Pensemos en el ajedrez. El principio de las partidas siempre se acomete tirando de manual: frente a una situación concreta (una apertura), uno aplica una táctica "predefinida", que se puede estudiar en los libros. Hasta que uno de los dos contendientes comete un error o aplica una táctica que el otro no sabe contrarrestar. En ese momento es cuando la partida se sale del estándar, aunque sea mínimamente, y eso es lo que hace que no haya dos partidas iguales. Pues en este juego podría decirse lo mismo: si practicamos suficientes entrenamientos e interiorizamos las diferentes variantes que el juego nos ofrece (no sólo de control, sino también tácticas), será la única manera de que consigamos mejorar.

En cualquier caso, siendo yo un jugador mediocre, he de decir que el juego me transmite casi las mismas sensaciones que la práctica física del fútbol: palizas abrumadoras (a favor y en contra), remontadas épicas, empates a cero soporíferos y hasta rivales que se enfadan y se llevan el balón (se desconectan).

Si te gusta el fútbol, creo que te gustará PES 2015.

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